Alimentación


Alimentos que no debe ingerir un perro
Las necesidades del cachorro
La nutrición del perro adulto
La alimentación del perro mayor



Alimentos que NO debe ingerir un perro


1) Chocolate
2) Café y borra de café
3) Té
4) Cebolla y polvo de cebolla
5) Ajo (menos tóxico que la cebolla)
6) Huesos de pollo, lechón, cordero, conejo, chivo, costeletas.
7) Pescado con espinas
8) Vitaminas de humanos con hierro
9) Tendones y cartílagos
10) Los hilos de los chorizos
11) Comida con hongos
12) Bebidas alcohólicas
13) Carozos de ciruela, durazno, etc.
14) Hongos, excepto que sean de consumo humano
15) Tabaco
16) Levadura
17) Hojas de ruibarbo
18) Carne muy hervida

La dieta y los cuidados adecuados de tu perro le harán crecer sano y felíz.
No escatimes en ello, pues a la larga, te ahorrarás más dinero por tener menos problemas de salud asociados con la dieta. La alimentación de tu perro debe ocupar el primer lugar en tu lista de prioridades, pero tómate el tiempo de averiguar cual es la opción que más les conviene tanto a ti como a tu perro.

Hay varias versiones de alimentos secos y húmedos.
Muchos nutriólogos recomiendan una mezcla de ambos.
La comida seca (croquetas) ayuda a mantener las encías y los dientes sanos, pues su relativa dureza ayuda a disminuir la formació;n de sarro.
Los alimentos húmedos (latas) son muy buenos, pero no es recomendable que la dieta del perro consista exclusivamente de latas.
Lee siempre la etiqueta del alimento que hayas elegido para ver cual es la cantidad exacta que debes suministrar a tu perro de acuerdo a su edad y peso.Actualmente, los alimentos presentan una amplia gama de opciones, desde el sabor (pollo, res, cordero, arroz, etc.), el color, el tamaño, la textura, etc.
Hay alimentos especiales para perros con problemas de peso, así como también existen alimentos que ayudan a controlar ciertos tipos de padecimientos.
Tu veterinario es tu mejor consejero al respecto, no dudes en preguntarle.

Hay dos opciones a considerar cuando se trata de decidir cada cuanto tiempo debes darle de comer a tu perro.
Algunas personas prefieren dejar la comida disponible durante todo el día, para que el perro se alimente en cuanto le de hambre.
Otras personas, sin embargo, temen que sus perros se vuelvan obesos, por lo que les alimentan con un horario fijo Esto úlltimo es lo más recomendable, pues un perro obeso podría tener serios problemas de salud.

Por supuesto, no importando la edad de tu perro, debes mantener siempre disponible un plato con agua limpia y fresca.




Las necesidades del cachorro


Mientras va creciendo necesitará varias comidas al día de alimento específico para cachorros dependiendo de su edad.

Los más jóvenes (hasta los cuatro o cinco meses de edad) necesitan de 3 a 4 raciones diarias, a partir de los 4 o 5 meses y hasta los 9 o 10 meses de edad, puedes darle dos o tres veces al día.
A partir de los 10 a 12 meses de edad, puedes darle de comer dos o incluso una vez al día.

La mayoría de los criadores y especialistas en nutrición canina están de acuerdo en que la mejor dieta es una combinación de un cuarto de comida enlatada mezclada con tres cuartos de comida seca (croquetas).
La carne es buena para ellos y, el sabor que adquiere esta mezcla les fascina, lo que hace que se terminen prácticamente todo con rapidez y gusto.

Muchos propietarios no saben si deben dejar comida disponible para el cachorro durante todo el día o si es preferible llevar un horario establecido para hacerlo.
El principal problema con dejar la comida disponible todo el tiempo es que tu perro podría llegar a comer continuamente, aunque no tenga hambre, simplemente por aburrimiento. Esto implica que aumentará de peso y se volverá obeso, o que crecerá demasiado rápido, lo cual podría provocarle un problema en los huesos (especialmente en razas grandes).

El mantener un horario establecido para darle de comer, ayuda incluso al entrenamiento de tu perro.
Otra de las desventajas al dejar el alimento disponible todo el tiempo es que, un perro que se alimenta con frecuencia, defeca con frecuencia, lo que provocará que enseñarle donde quieres que haga sus necesidades será aún más difícil.

La comida es un incentivo muy fuerte para un cachorro. Puedes usar comida para un refuerzo positivo pero jamás le niegues el alimento por que hizo algo malo o por que tuvo un accidente en la alfombra de la sala.
El mantener a un perro hambriento como castigo, traerá consigo comportamientos negativos en el futuro.
Tu perro podría comer demasiado cuando le ofrezcas el alimento después de habérselo negado demsiado tiempo, y al comer demasiado, podría llegar a enfermar.

Recuerda: los cachorros tienen necesidades nutricionales muy distintas de los perros adultos o viejos. Consulta con tu veterinario para que te recomiende la dieta más adecuada para tu cachorro, de acuerdo a la talla, peso, edad y condición física.

El agua es un ingrediente esencial en la dieta de cualquier ser vivo. Si el agua de tu casa tiene alto contenido de minerales, es preferible ofrecerle agua embotellada (de garrafa).




La nutrición del perro adulto


Poco a poco, tu cachorro ha ido creciendo para convertirse en todo un perro adulto.

¿Cuándo cambiarle de dieta?
la respuesta es un poco compleja, pues depende mucho del tamaño que alcanzará tu perro en edad adulta.
Por ejemplo:
En razas pequeñas y de compañía(menos de 20 Kg) se recomienda hacer el cambio de dieta a partir de los doce a quince meses de edad.
En razas grandes (20-50 Kg) la edad recomendable es de los 15 a los 18 meses.
En razas gigantes (más de 50 Kg), el cambio se realiza a los 18 o 24 meses.

Ten en cuenta que el cambio debe ser gradual para no provocarle problemas.
A partir de esta nueva dieta, puedes darle de comer una sola vez al día, o preferiblemente dos.

Lo más importante es que debes hacerlo siempre a la misma hora (con un rango de 15-20 minutos de tolerancia).

Para su cambio de dieta, deberás consultar nuevamente con el Veterinario que puede asesorarte el tipo de alimento de acuerdo a su raza y actividad y podrás elegir entre una amplia gama de marcas, elaboradas con ingredientes de calidad.

Tu perro depende exclusivamente de ti para alimentarse con algo nutritivo, de alta calidad y por supuesto, apetecible.

En varias clínicas veterinarias pueden regalarte muestras de alimento para que veas si a tu perro le gusta o no. Haz la prueba y observa que marca le gusta más.

Tu perro se merece lo mejor, además de una buena alimentación no te olvides de demostrarle tu cariño en todo momento. Tendrás un compañero inseparable.



La alimentación del perro mayor


La buena nutrición es muy importante para cualquier perro, pero aún más cuando va entrando a su etapa de madurez.
Se trata de proporcionarle la misma calidad y nutrición que ha estado llevando para evitar lo más posible cualquier problema médico.

Si la marca de alimento que le has estado dando no tiene una presentación "senior" lo más conveniente es cambiar de marca por una que si ofrezca este tipo de alimento.

Realiza el cambio de manera gradual, quizá te convenga esperar dos semanas. De este modo, el cambio no será drástico y tu perro disfrutará de un nuevo alimento que satisfaga sus necesidades nutricionales.
Si tu veterinario te recomienda el uso de un alimento en particular para ayudar en el tratamiento de alguna enfermedad, no dudes en adquirirlo, pues le estarás dando la mejor opción sin lugar a dudas.

Mientras avanzan los años, la actividad de tu perro disminuye gradualmente, lo que pudiera traer consigo ciertos trastornos como artritis o algún problema del corazón.
Aún si su salud es perfecta, el paso de los años afecta los músculos y las articulaciones, por lo que tu perro seguramente se volverá más lento.
No te preocupes por esto, es un proceso normal de la edad avanzada. Este período en la vida de tu perro provocará que la comida no sea digerida tan facilmente como antes, y la grasa no se quema de manera casi automática como en años anteriores.

Ya que tu perro no puede controlar la cantidad de calorías que existen en su dieta, depende totalmente de tí para evitar que suba de peso.
Sabemos que es más fácil subir kilos que eliminarlos, por eso te recomendamos que estés pendiente de lo que come tu perro en todo momento.
Disminuye los premios que solías darle.
No permitas que aumente de peso, pues podrías estar provocándole serios problemas de salud. Recuerda que no es cierto eso de "gordo es igual a sano".
Tu Veterinario puede asesorarte al respecto. No te olvides del agua. El agua es esencial para la vida.

Algunos perros maduros tienden a tomar más agua de la que solían tomar antes, de cualquier modo, si notas cualquier cambio en el consumo de agua, consulta al veterinario, pues podría ser un signo de enfermedad.

Otro aspecto de la nutriciónn en perros maduros es como y donde le alimentas.
Si tienes un perro de talla grande como un Gran Danés o un Afgano, procura elevar el plato de comida a un nivel más adecuado para que no tenga que comer a nivel del suelo.
Existen platos especiales en los que se puede ajustar la altura de acuerdo a cada perro.
Se ha comprobado que al evitarle a tu perro el estrés de comer a nivel del piso, le estarás ofreciendo un descanso para su espalda y sus articulaciones.

Disfruta de esta etapa junto con tu perro. Si llevas a tu perro a una revisión médica al menos cada seis meses, si te aseguras de darle un alimento de excelente calidad, si juegas con él cuando te lo pida y si le tienes todos los cuidados posibles, te aseguramos que pasareís juntos muchos años más.

Jamás le des la espalda.